CIRUGÍA DE CATARATAS
RESUMEN – CIRUGÍA DE CATARATAS
Las cataratas se caracterizan por una opacificación del cristalino, que es la lente del ojo que nos permite ver a todas las distancias, con la consecuente borrosidad en la visión. El método preferido para la extracción de la catarata es la técnica extracapsular, mas frecuentemente por facoemulsificación (usado en mas del 90% de los procedimientos en USA y en un 99% en La Clinica Oftalmologica de Cartagena).
En un estudio de extracción extracapsular (EECC) y facoemulsificación por incisión pequeña, la agudeza visual posterior a facoemulsificación fue significativamente mejor y mas estable durante el primer año post operatorio comparado con técnicas de incisiones grandes. Se presentaron menos complicaciones en el grupo de facoemulsificación. A un año, la incidencia de opacificación de la cápsula posterior fue mayor en el grupo de EECC.
EN LA CLINICA OFTALMOLOGICA DE CARTAGENA OPERAMOS SU CATARATA POR FACOEMULSIFICACION
En Medicina oftalmológica se llama Catarata a la opacificación total o parcial del cristalino, esta patología es la causa más frecuente de ceguera reversible, constituyéndose en un problema de salud publica de gran proporción a nivel mundial.
Existen fundamentalmente dos tipos de catarata, la catarata congénita: producida por la existencia de una lesión hereditaria o una agresión sobre el embrión durante su desarrollo ya sea por alteraciones sistémicas (p.e Galactosemia o infecciones prenatales), anomalías cromosómicas (p. e Síndrome de Down) o asociada a síndromes esqueléticos (p. e Síndrome de Hallermann-Streiff-Francois) y la catarata adquirida: la cual es el tipo más frecuente y es la principal causa de pérdida de visión entre los mayores de 55 años, debido a cambios propios del envejecimiento, traumas, alteraciones sistémicas (Diabetes Mellitus), fármacos o secundaria a patologías propias del globo ocular como Uveítis o Glaucoma.
El principal síntoma que origina las cataratas es la pérdida progresiva de la agudeza visual. Además, se produce una disminución de la sensibilidad al contraste y alteración en la apreciación de los colores
La cirugía de catarata, actualmente es el único tratamiento disponible para mejorar la calidad de vida de un sector creciente de la sociedad. Este es un problema de salud integral ya que no solo se trata de una perdida de la función visual, sino que no permite al paciente desarrollar correctamente, actividades cotidianas ya sea en el trabado o en la vida en familia, lo cual conlleva a una discapacidad funcional, haciendo de esta una persona incompetente ante la sociedad. Motivados por ello se han hecho grandes avances en las diferentes técnicas quirúrgicas para la cirugía de catarata.
La extracción extracapsular del cristalino consiste en realizar una apertura en la cápsula anterior del cristalino por la cual, mediante expresión manual, saldrá el núcleo del cristalino. Tras ello se aspiran los restos de corteza cristaliniana y se implanta un lente intraocular de cámara posterior en el saco capsular.
La facoemulsificación consiste en hacer una apertura en la cápsula anterior del cristalino. Por ella se introduce el facoemulsificador que mediante un sistema de ultrasonidos consigue emulsificar el núcleo. El resto de la cirugía es similar a la extracapsular. Se emplean generalmente lentes intraoculares plegables para no tener que aumentar la incisión de la cornea. La facoemulsificación es una técnica quirúrgica más avanzada y que tiene una serie de ventajas respecto a la extracapsular: Al no tener que extraer todo el núcleo cristaliniano permite la realización de una incisión muy pequeña en la cornea (alrededor de 3 mm frente a unos 10 mm en la cirugía extracapsular) lo cual origina una curación más rápida de la herida, con una convalecencia más corta y una estabilización precoz del defecto refractivo con un astigmatismo menor. El paciente puede reanudar su vida habitual mucho antes y con una recuperación visual más precoz.
El tratamiento postoperatorio consiste en la instilación de colirios antibióticos y antiiflamatorios, la duración del tratamiento dependerá de la técnica empleada en la cirugía de la catarata, en general los antibióticos se suelen mantener durante una o dos semanas y los antiinflamatorios alrededor de tres semanas, aunque no existen criterios unánimes. Desde el momento postoperatorio inmediato, el paciente puede deambular y realizar una vida relativamente normal sin grandes esfuerzos. La limitación de los esfuerzos es mayor en los casos de cirugía extracapsular, alrededor de un mes en la cirugía extracapsular y dos semanas en el caso de facoemulsificación. La estabilidad de la herida, y con ello la del defecto refractivo, se considera en 2-3 meses en los casos de cirugía extracapsular y 1 mes en los casos de facoemulsificación.
“¡¡PREGUNTELE A SU OFTALMOLOGO CUAL ES EL LENTE INTRAOCULAR IDEAL PARA USTED!!”