CIRUGÍA DE RETINA Y VITREO
RESUMEN – CIRUGÍA DE RETINA Y VITREO
A partir de los 60 años se incrementan considerablemente las probabilidades de padecer enfermedades que afectan a la retina. La prevención mediante revisiones periódicas es fundamental para un buen pronóstico visual.
PERIDADA SUBITA DE LA VISION
La visión no se afecta súbitamente “por que sí”. Cada vez que alguien note pérdida de la visión de uno de sus ojos, no debe dudar en consultar inmediatamente al oftalmólogo, especialmente si tiene alguna enfermedad sistémica como diabetes, hipertensión arterial, colesterol elevado, etc. Aún, en la situación de una persona totalmente sana, no es lógico que se pierda de repente la visión por uno de los ojos. Consultar a tiempo puede hacer la diferencia entre un buen y un mal pronóstico
En algunas personas se presenta el fenómeno de tener una visión normal, con o sin gafas, y súbitamente presentan pérdida de la visión usualmente de uno de los ojos. Esta pérdida suele ser significativa, e increíblemente aún con esta situación hay gente que decide no consultar hasta que no le pasa algo al otro ojo.
Existen muchas causas de pérdida visual súbita, vamos a explicar las principales y qué se debe hacer en caso de esta situación.
HIFEMA:
A nivel de alteración de los medios transparentes, las dos causas que pueden producir pérdida súbita de la visión son el hifema, es decir, sangrado en la cámara anterior del ojo, y la hemorragia vítrea. Al llenarse estos espacios de sangre, por razones obvias, producen pérdida visual, usualmente indolora. Una de las principales causas de hemorragia vítrea en nuestro medio es la diabetes mal controlada, y de hifema los pacientes anticoagulados descontrolados en la dosis. Para mayor información, puede ver el video de hemorragia vítrea.
DESPRENDIMIENTO DE RETINA
En problemas de retina, el desprendimiento es una de las causas más frecuentes de pérdida visual. Estos casos no son tan agudos, pero como se tiene el otro ojo sano, las personas no caen en la cuenta hasta que no se tapan, por alguna razón el ojo sano y descubren que hay mala visión por el otro. Sin embargo, hay síntomas que pueden avisar de un proceso de desprendimiento de retina: Las luces y las moscas volantes.
La retina puede sufrir infartos como otros órganos del cuerpo: Se pueden tapar las arterias o las venas, produciendo pérdida súbita e indolora de la visión. Al igual que en desprendimiento de retina, puede pasar desapercibido al tener el otro ojo funcionando, sin embargo, esta situación es más fácilmente detectada por los pacientes y consultan con mayor premura.
A nivel del nervio óptico se pueden presentar alteraciones que afectan la visión. Una de las causas frecuentes de pérdida visual es la inflamación del nervio óptico producido por diferentes situaciones: Infecciones, enfermedades autoinmunes, vasculares, etc. Para aclarar esto, se requiere una valoración profesional que aclare la causa exacta de la inflamación del nervio, pues cada una tiene su manejo y pronóstico particular.
Finalmente, el problema visual puede estar localizado en el cerebro. Aunque son eventos raros, no deben descartarse. La única forma de aclarar cuál es la causa de la mala visión es acudiendo a consulta especializada. Inicialmente con el oftalmólogo, para descartar problemas originados a nivel refractivo u ocular. Si el examen oftalmológico es normal, se debe referir al neurólogo para descartar problemas del cerebro. Esto se da en un porcentaje muy bajo de pacientes, pero es importantísimo detectarlo a tiempo.
POS OPERATORIO DE RETINA
Tan importante como la cirugía, los cuidados postoperatorios juegan un papel fundamental en la recuperación del paciente. La cirugía vitreorretinal es la mas compleja de la oftalmología, pero eso no significa que sus cuidados sean igualmente complejos, sin embargo, suelen demorarse mas tiempo en recuperarse y por eso el paciente debe tener paciencia y mucha colaboración para llegar a un resultado satisfactorio. Existen muchos mitos alrededor de las cirugías oftalmológicas (No agacharse, no ver televisión, no recibir sol, etc.) que suelen inducir a cuidados inadecuados por parte de los pacientes. Si su oftalmólogo le ha diagnosticado un problema de retina que requiera cirugía, es importante que conozca mejor los cuidados relacionados.
ANTES DE LA CIRUGÍA
- 1. Antes de salir para la Clínica, lavarse la cara y el pelo, limpiando muy bien párpados, pestañas y cejas. No lleve joyas ni pijama. Despíntese las unas.
- 2. La cirugía es ambulatoria. Regresará a su casa cuando se recupere de la anestesia. Debe ir acompañado de un familiar.
- 3. No debe recibir ningún alimento o bebida 6 horas antes de la cirugía. Si la cirugía es en la mañana debe ir en ayunas. Si es en la tarde puede tomar un desayuno ligero y no almorzar
- 4. Es probable que le den una pre medicación tópica (para el ojo) y sistémica (tranquilizantes/ sedantes), información que le será dada en la valoración pre anestésica.
- 5. No suspenda ninguna droga o tratamiento que este tomando, a menos que se le indique. Si toma anticoagulantes (Aspirina – Persantin – Plavix u otros) consulte con el anestesiólogo y su médico si los debe suspender. Los puede reiniciar cuando se lo indique el anestesiólogo o el internista.
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA RECIÉN OPERADO:
Verifique luego de la cirugía con un familiar o acompañante, la cita de control al día siguiente. Envíe al acompañante a separar y/o confirmar la hora del control.
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- 1. ACTIVIDAD: Al llegar a su casa permanezca en reposo en cama o en silla. Debe dormir EN LA POSICIÓN QUE SE LE INDIQUE AL TERMINAR LA CIRUGIA. Puede levantarse para ir al baño o a comer, pero el resto del tiempo debe permanecer en reposo, conservando la posición. Si le pusieron gas en la cirugía, revise el manual de gas intraocular en esta página.
- 2. No hay restricción en la DIETA (coma lo habitual). Si se usó anestesia general, inicie con líquidos, luego dieta suave y al día siguiente dieta normal. Si hacía una dieta especial antes de la cirugía, debe seguirla haciendo después de operado. Evite fumar o tomar alcohol hasta que está completamente recuperado.
- 3. No interrumpa la DROGA que está tomando a menos que se le indique lo contrario. Mantenga control estricto en las enfermedades generales (como diabetes, hipertensión arterial, etc.).
AL DÍA SIGUIENTE:
- Debe bañarse el cuerpo con agua y jabón, sin mojar el apósito, e ir a la cita de control con el ojo vendado.
- Puede aplicarse compresas frías o bolsa de hielo si está muy hinchado.
- Después de su primer control se le indicará que tratamiento debe seguir. Si se le indica continuar con el apósito, debe cambiarlo todos los días. Limpie cuidadosamente los párpados, aplique el medicamento indicado, luego coloque un apósito nuevo, asegurándose que el párpado está cerrado y lo fija con esparadrapo antialérgico.
EN EL POSTOPERATORIO:
ASEO: Debe limpiarse diariamente la cara y párpados (incluyendo borde de párpados y raíz de pestañas. (Use champú para niños que no arde si le cae en los ojos). No reciba el chorro de la ducha directamente sobre el ojo.
La FORMA correcta de APLICAR los COLIRIOS o el UNGUENTO OFTALMICO es la siguiente:
- 1. Lave sus manos con agua y jabón y limpie el borde de sus párpados y pestañas con klenex.
- 2. Mire hacia arriba.
- 3. Desplace hacia abajo el párpado inferior, apoyando un dedo sobre el pómulo (nunca sobre el ojo), para formar un espacio en el cual depositar la gota o el ungüento que debe caer sin que el frasco-gotero toque el ojo o las pestañas.
- Cuando deba aplicarse varias clases de gotas recuerde que no debe aplicárselas simultáneamente pues en el ojo sólo cabe 1 gota y la segunda se perderá. Deje pasar 5 minutos para aplicarse la siguiente gota. Normalmente las gotas se aplican hasta la hora de acostarse y no hay necesidad de levantarse en la madrugada a menos que se lo indique el médico.
- No deje de aplicarse un medicamento porque se le acabó. Debe seguir el tratamiento hasta el próximo control o hasta que se le indique.
ACTIVIDAD: La lectura, el cine o la televisión no están contraindicados, excepto si producen molestias o le impiden mantener la posición recomendada. En el postoperatorio se deben evitar golpes, frotarse los ojos, levantar objetos pesados o actividades que impliquen un esfuerzo grande, practicar deportes, movimientos bruscos o sacudidas de cabeza y viajes prolongados por carretera.
ES RECOMENDABLE QUE SE ESTE EN SU CASA LOS PRIMEROS 10 DÍAS y no salga sino para los controles médicos. Después de dos semanas, y si se le autoriza, puede restablecer su vida normal, evitando solo los deportes o actividades fuertes durante dos meses.
LENTES: Puede usar lentes oscuros para protegerse de la luz fuerte y sol o golpes accidentales.
Dentro de su casa o en la oscuridad no los necesita y ahí puede usar los anteojos que venía utilizando antes de la cirugía o el protector ocular. Para dormir use el protector durante la primera semana. No es necesario que se coloque un apósito debajo del protector (a menos que se le indique).
Evite situaciones que le irriten los ojos como viento, polvo, humo, golpes o roces. No debe apretarse con fuerza los párpados, ni frotarse ó golpearse los ojos; tenga precaución al cargar niños pequeños que accidentalmente le pueden golpear los ojos. No secar los ojos con pañuelos o toallas gruesas. Use pañuelos faciales desechables (Kleenex). Evite agentes infecciosos como manos sucias (jardinería), pañuelos de tela, bañarse en piscinas, ríos, etc., durante el primer mes. No usar maquillaje las primeras dos semanas.
VISIÓN Y DOLOR:
En el postoperatorio el grado de visión puede sufrir pequeñas variaciones (con tendencias a la mejoría) y el dolor y la hinchazón pueden durarle hasta 15 días, pero lo normal es que vayan disminuyendo progresivamente. Si usted nota que su visión disminuye considerablemente o presenta dolor intenso o nota que está empeorando, consulte de inmediato. Si por alguna razón no consigue a su medico, en la Clínica de Oftalmología hay siempre un Oftalmólogo de turno. NO DUDE en llamar o consultar en caso de sospechar algún problema, en caso de URGENCIA llamar al su oftalmólogo de cabecera.
La recuperación total de la visión puede demorarse hasta 6 meses. Aún después de ese tiempo pueden ser necesarios unos lentes para obtener la mejor visión posible.
Asista a los controles cumplidamente. Recuerde que el tratamiento postoperatorio puede ser tan importante como la cirugía. Se le indicar que medicamentos debe utilizar, se le retirarán puntos en caso de ser necesario. En los controles se le indicar por cuánto tiempo más debe permanecer en actividad restringida.